martes, 28 de febrero de 2017

La última vez en Santa Catalina

  Es un Jueves Santo en Sevilla. Las gente ya ha ido a ver los pasos que procesionaran esa misma madrugada. En el casco antiguo, empiezan a salir nazarenos con el capirote morado. El sol deslumbra en las caras de las personas que se amontonan en torno a la puerta.

  No puede haber más lágrimas en el rostro de la Virgen. Su hijo crucificado, lo levantan los sayones. Todo está apunto de cumplirse en la tarde del Jueves Santo.

  Los costeros a tierra, la salida es complicada, pero los costaleros con una fuerza sobrehumana sacan la cofradía a la calle. Suenan las cornetas, arriba los dos costeros, van a enseñar a Sevilla, que no hay barco que pueda con ellos.

  Y dentro, ella, las lágrimas de la Virgen caen a raudales. Suena el martillo, -Nos vamos a la calle. El palio sale, pero la Virgen no sabe cuando podrá vivir otro momento como este, ella sale y deja atrás Santa Catalina.

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