domingo, 5 de febrero de 2017

Benditas visperas

Cuando llega el Viernes de Dolores, Sevilla ha empieza a ponerse nerviosa, sabe que va a llegar el momento, sabe que llega la Semana Grande de la ciudad. Los barrios son los primeros en acercarnos a la Gloria poniendo sus cofradías en la calle.

En Pino Montano Jesús de Nazaret, cautivo y prendido por los romanos y su Madre llena de Amor serán los primeros en ponerse en la calle, los primeros nazarenos, acólitos y costaleros en salir a Sevilla. Recuerdos de infancia en un barrio que se engalana para veros y que año tras año demuestra el crecimiento de una Hermandad que deleita al que va a verla con la mejor de las sensaciones, que lleno de Amor de una Madre al cruzarte con tus ojos y esa mirada de perdon del padre mientras ya cautivo sale del Huerto de los Olivos.

De Pino Montano a Heliopolis, Hermandad de Claret, de Señor con la cruz al hombro cumpliendo la Misión dictada por el Padre de redimir los pecados del hombre, acompañado de su Madre Amparo que con el discípulo amado intenta calmar el dolor de ver como su hijo va camino del Calvario.

En Bellavista, el Cristo de la Salud y Remedios y su Madre del Dulce Nombre, abarrotan el barrio de fervor, siempre de frente con paso firme y valiente avanza el Señor cautivo. Su Madre del Dulce Nombre bajo su palio azul que conjuga con el cielo estrellado el cual cubre una escena de las que quedan guardadas para el recuerdo.

Salud, Salud que reparte el Nazareno de Padre Pio, en la soledad de su paso, cargando con la cruz pero siempre arropado de su barrio que lo ayuda a cargar con el peso del madero. Y también consuela a su Madre de la Divina Gracia ante el dolor de ver como su hijo carga la cruz, Salud y Gracia que bendicen a su barriada de Padre Pio cada Sábado de Pasión.

La Giralda ya no aguanta más, ya sabe que hoy habrá nazarenos por sus plantas. Pasarán por su Catedral nazarenos de ruán. Un nazareno con una mirada de ternura, caminara por su patio de los naranjos.

En el patio de los naranjos, los costaleros se hacen la ropa con mimo mientras el Giraldillo los vigila.

Ya está la Hermandad en la calle, el Nazareno avanza por el centro de sevilla sobre un mar de cabeza y un silencio que sólo sevilla sabe. Ya en la entrada se produce uno de los momentos más bellos vividos por un servidor. Ya con la Estación de Penitencia concluida, y el paso entrando en el Sagrario, los nazarenos se arrodillan el el pasillo central, mientras Cristo pasa por ese pasillo de luz que ilumina todo el camino, se le reza bajo la sobriedad del momento.

Hoy nace un nuevo dia, pero no es un dia normal, es un dia milagroso ya que la misma guardia judia que dio prendimiento a Jesus de Nazaret va a las puertas de San Juan de Dios a darles libertad y vida a los enfermos que alli se encuentran y pregonandoles que no sera esta la única visita que recibiran este sabado de Pasión, ya que por sus puertas pasará el Cristo que aquella guardia judia prendio dando los primeros pasos a esta semana de pasión.

las 5 de la tarde, todos los fieles esparan en la puerta, como si de un vecino se tratase, esperando a que salga de su portal y tras el esfuerzo de mas de 100 valientes toda la cofradía esta en Nervión repartiendo esperanza a sones de redención.

Mas tarde visita a sus vecinas las hermanas salesianas

y para terminar una tarde de paseo que mejor sque pasar por el parque donde creció jugando, a Su parque desde niño, aunque esta vez es distinto, ya que ahora se aspira el recogimiento que solo un barrio puede darle a tan querido vecino.

Desde el Parque Alcosa nos llega de nuevo Jesús cargando con la cruz, danos Señor tu Divino Perdón, perdona nuestros pecados y nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, concedenos tu Divino Perdón para poder estar más cerca de ti y de tu bendita Madre de la Purísima Concepción, concebida sin pecado.

Y como no dedicarle una buena chicotá al Señor Cautivo ante Pilatos, como no deleitarse ante el sonido celestial de Virgen de los Reyes tras ese imponente misterio, como olvidar de aquel bendito día que pisaste Santa Marina y el centro de Sevilla conoció tu belleza, y tu Madre de los Dolores que aguardo en tu barrio, que bendice a cada vecino y hace suyo su dolor y su plegaria para consolarlo, como no quedarse embobado con ese palio que suena a la misma gloria en cada revirá.

Y Triana se vistió de ruán, y Triana calló, y se hizo silencio, y Triana lamentó tu Pasión y Muerte Señor, el barrio de la alegria, de los vitores y las saetas, el barrio del compás y del buen andar costalero, donde nace el verbo trianear, ese barrio se hizo penumbra y silencio, fervor y respeto ante la muerte de Dios en la cruz. Verdadero deleite escuchar el crujir de las trabajaderas ante el paso del Señor que no pierde la elegancia.

Y en San José Obrero el Nazareno de la Caridad ayudado por el Cirineo para aliviar el peso de la cruz, Cirineo que representa a cada vecino del barrio que ayuda a cargar el peso de la cruz para que el Señor sufra menos, y su Madre de los Dolores que aguarda bajo palio el consuelo de ver caminar a su hijo al Calvario, consuelo que sólo le llega al ver a sus hijos de azul y blanco entrar en la parroquia cada Sábado de Pasión para acompañarla por las calles del barrio.

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